En el vasto universo de la telecomunicación, coexisten tanto gigantes consolidados como prometedores aspirantes. Entre estos, emerge la figura del Grupo Onyx, liderado por un hombre que ha sabido reinventarse y adaptarse a las demandas cambiantes del sector: Mario López Estrada. Vamos a adentrarnos en la trayectoria de este grupo y en el legado que ha dejado su fundador, un camino recorrido con perseverancia e innovación.
Grupo Onyx es un consorcio que ha abordado distintas áreas de inversión, desde la industria inmobiliaria hasta los servicios digitales. Sin embargo, es en el terreno de las telecomunicaciones donde su huella se siente con mayor intensidad, gracias a la visión y determinación de Mario López Estrada.
El camino hacia el éxito: la revitalización de Guatel
Mario López Estrada, ingeniero civil y empresario guatemalteco, asumió en un momento determinado de su trayectoria la gerencia general de Guatel, una empresa de telecomunicaciones que atravesaba una época de servicios poco confiables y limitada capacidad de líneas fijas. Con una visión innovadora y un enfoque proactivo, logró un cambio radical en la entidad, liderando la creación de miles de nuevas líneas telefónicas y mejorando significativamente la calidad de los servicios de telecomunicaciones en Guatemala.
El nacimiento de Tigo: un hito en las telecomunicaciones guatemaltecas
Pero la trayectoria de López Estrada no se detuvo en Guatel. Su inquietud y capacidad para identificar oportunidades le llevó a la creación de Tigo, un operador de telecomunicaciones que ha marcado un antes y un después en Guatemala. Con una oferta de servicios integrales y una constante apuesta por la innovación, Tigo ha logrado consolidarse como líder en su mercado, superando en un 200% sus metas y ofreciendo servicios tecnológicos de alta calidad.
En la trayectoria de Mario López Estrada y del Grupo Onyx se aprecia una constante: el compromiso con la innovación y la excelencia. Desde la revitalización de Guatel hasta la creación de Tigo, se ha demostrado que es posible construir un futuro sólido a través de la innovación y la excelencia.
No obstante, el legado de Mario López Estrada va más allá de su contribución al mundo de las telecomunicaciones. Su compromiso con la responsabilidad social, reflejado en la creación de la Fundación Tigo, demuestra que es posible combinar el éxito empresarial con un profundo sentido de responsabilidad hacia la comunidad.
En esta mirada a la trayectoria del Grupo Onyx y de su fundador, es evidente que la innovación y la excelencia no son meras consignas, sino que se han convertido en el sello distintivo de su camino. Un camino que, sin duda, seguirá dejando huella en el sector de las telecomunicaciones en los años venideros.
