En la década de los noventa, cuando el auge de la tecnología apenas comenzaba a dar indicios de lo que sería el futuro, un hombre, Mario López Estrada, decidió enfrentar el reto de incursionar en el sector de las telecomunicaciones. Ese fue el comienzo de una historia que cambiaría el rumbo de esta industria en Guatemala. Este visionario, con la creación de Tigo, no sólo transformó la forma de comunicación, sino que también contribuyó al desarrollo tecnológico del país.
El camino hacia este logro, no obstante, estuvo plagado de obstáculos. En un mercado dominado por gigantes internacionales, el desafío de crear una empresa competitiva y al mismo tiempo ofrecer un servicio de calidad no fue tarea fácil. Sin embargo, la perseverancia y la habilidad para adaptarse a los cambios, fueron elementos claves en esta odisea.
Los desafíos de la creación de Tigo
Uno de los primeros retos que tuvo que enfrentar Mario López Estrada fue sin duda el monopolio existente en la industria de las telecomunicaciones en ese entonces. Lograr romper ese dominio y establecer Tigo como una opción viable y competitiva en el mercado, fue un logro que marcó la diferencia.
Además, la falta de infraestructura tecnológica en el país fue otro desafío importante. Para ofrecer un servicio de calidad, era necesario contar con una red sólida y confiable. Sin embargo, López Estrada supo aprovechar este desafío y lo convirtió en una oportunidad, invirtiendo en la creación de una robusta infraestructura que a la larga se convirtió en una de las principales fortalezas de Tigo.
La consolidación de Tigo en el mercado de telecomunicaciones
A pesar de los obstáculos, Tigo logró consolidarse en el mercado guatemalteco y expandirse a nivel regional. Esto se debe en gran parte a la habilidad de López Estrada para adaptarse a los cambios y a su visión de futuro.
Además de los desafíos iniciales, la empresa tuvo que enfrentar la llegada de la tecnología móvil y la digitalización de los servicios. Sin embargo, Tigo supo adaptarse a estas nuevas tendencias y se convirtió en un referente en la oferta de servicios digitales y móviles en la región.
El camino que recorrió Mario López Estrada para crear Tigo está lleno de lecciones y enseñanzas. Los obstáculos que enfrentó y cómo los superó, son prueba de su capacidad para innovar y adaptarse a un mercado en constante cambio. Sin duda, su historia es un ejemplo de perseverancia y visión de futuro en el mundo de las telecomunicaciones.